Si abren las escuelas, adiós a nuestros viejitos.

La desesperación por dirigir ciertas instituciones del estado por las nuevas autoridades está obnubilando la capacidad de pensar de estos nuevos burócratas.

 

No es un secreto para nadie que en nuestro país quienes más atienden a los niños son los abuelos, personas dentro del grupo de mayor vulnerabilidad para el Covid19.

 

Estudios hechos por organismos internacionales en el 2013, habían arrojado que en la República Dominicana el 39% por ciento de las convivencias en sectores menos aventajados lo hacen junto a sus abuelos. Lo leí por ahí hace un tiempo, investiguen ustedes. ¿Habrán tomado en cuentas este dato?

 

Estaremos matando de manera criminal a nuestros viejitos. Esperemos esa vacuna, ya falta menos de los que faltaba y si la desesperación es mucha, vayan viabilizando una mejor estrategia de carácter no presencial donde todos puedan participar.